Mi estancia en este hotel fue simplemente maravillosa. La ubicación es perfecta, ya que está cerca de las termas y del hermoso castillo de la zona. Además, pude disfrutar de una vista impresionante desde la piscina del hotel, que estaba justo al lado del castillo. La habitación en la que me alojé era espaciosa y cómoda, con un baño impecable. El servicio brindado por la familia que regenta el hotel fue excepcional, siempre disponibles y atentos a todas mis necesidades. debo destacar el delicioso desayuno que ofrecían, con productos locales frescos. Definitivamente volveré.

El único aspecto negativo fue que no había conexión Wi-Fi en la habitación.